La bendición del cielo

Pensaba que solo Londres habia sido castigada por las lluvias permanentes. Sin embargo hace ya como un mes que no para de llover en New York. Quizás exagero. Los lunes en general amanece con un sol radiante que seca en seguida las gotas del rocío y de una lluvia incesante pero no la resaca de un fin de semana gris y húmedo. Esta última temporada sin duda quedará en mi recuerdo como una de las más deprimentes en términos de clima. En invierno azotó la nieve y el frio, y ahora la lluvia. Sigo esperando un buen rayo de sol.